El malestar emocional del alumnado puede reflejarse en diferentes comportamientos, que en ocasiones pueden pasar desapercibidos o pueden generar tensiones en la convivencia dentro del aula, afectando a las relaciones entre iguales, y/o la relación entre docente y alumnado.
En muchas ocasiones, es en los centros educativos donde se identifican muchas de las problemáticas que requieren de un abordaje terapéutico, educativo, social…, y es por ello, la importancia de reconocer y atender el malestar que el alumnado presenta, brindándole así los recursos y las herramientas necesarias que garanticen el bienestar personal.
La expresión de ese malestar puede expresarse de diferentes formas, no obstante, hay algunos indicadores que nos pueden dar pistas:
- Se despista con facilidad.
- Interrumpe la clase constantemente.
- Dificultades ante nuevas tareas.
- Cambios bruscos de humor.
- Apatía generalizada.
- Cansancio generalizado.
- Dificultades para relacionarse.
- Agresividad verbal o física.
- No participa en el aula.
- Se queda solo o sola cuando se hacen grupos de trabajo.
- Cambios significativos en su estado emocional y/o comportamental.
- Dificultades académicas.
- Impulsividad.
- …
Detrás de estos indicadores puede haber diferentes problemáticas, por ello, es importante continuar con la labor que realizáis al estar en contacto directo con las familias o responsables del alumnado, para que puedan recibir la atención y orientación necesaria.
¡Esperamos que esta información sea de vuestro interés!