Estos dos últimos cursos han sido de los más extraños que quizás uno/a se hubiese imaginado. Impartir clases on-line en mitad de una pandemia, sin saber cuándo se iba a regresar a las aulas; intentar explicar al alumnado lo que estaba sucediendo (sin tenerlo nosotros/as claro…); querer llegar a cada uno/a de nuestros/as estudiantes y ser conscientes de las limitaciones físicas, tecnológicas, psicológicas, etc.; volver a las aulas y sentirlas como inseguras; no vernos la expresión facial; controlar las distancias, el gel hidro-alcohólico, crear y mantener los grupos burbuja; darse por vencido/a ante tantas restricciones; lidiar con las quejas del alumnado, el cansancio, la desmotivación, el miedo, la incertidumbre…
Si hasta el momento la labor del profesorado no era fácil, esta situación originada ha complicado aún más vuestra labor, muchas veces infravalorada, influyendo así en un aumento del porcentaje de profesores que cogen la baja por el síndrome de Burnout. Así, buscando información sobre este síndrome, nos hemos encontrado con esta carta escrita por Pablo Latapí, doctor en filosofía y pionero en la investigación educativa, en México. Quisiéramos compartirla con todos y todas vosotras, valorando el esfuerzo que hacéis cada día. ¡Ánimo para esta última recta final del curso!
Carta-a-un-Maestro